Otto, Clerigo de Kord

Otto, Sacerdote de Kord

Otto es un hijo de campesinos que vivia en un pequeño pueblo norteño en la zona de Nenlast en el que se veneraba al Dios Kord, y donde las disputas bien entendidas asi como las competiciones de fuerza entre los hombres y mujeres del lugar estaban a la orden del dia.

Desde pequeño, Otto lideraba un grupo de amigos formado por varios niños. Destacaba en las competiciones atleticas y de lucha, y con el paso del tiempo, el grupo de Otto, conocido como La Manada acabo haciendose famoso en la comarca. Chicos de buen talante que siempre tenian tiempo para broncas y peleas incluso con la guardia o el hijo del Conde, de su misma edad.

La vida transcurria placidamente, pero un dia, cuando Otto y su Manada volvian de trabajar en los campos, vieron una extraña carreta en el camino al bosque y se acercaron a investigar.

Alli, un extraño ser reparaba la rueda y al avistar la presencia del grupo lanzó un grito inteligible. De la carreta surgió una figura encapuchada.

Otto sabia que algo iba mal ,pero intentó acercarse.
El encapuchado alzó su mano de la que surgió un rayo que lanzó a Otto por los aires, estrellandolo contra unas rocas donde se desvaneció.

Cuando se reincorporó, sus amigos yacian en el suelo rodeados de una Nube verde,  que parecia consumir los cuerpos, descomponiendolos a gran velocidad.

Otto, gritando desesperado se acerco a ellos, pero al entrar en la nube sintió como sus brazos ardian. Tan solo tuvo tiempo de sacar a uno de sus amigos de la nube mortal que entre balbuceos murió en sus brazos.

Al dia siguiente, una partida del pueblo encontró asi mismo al joven Otto, al que trasladaron al templo del pueblo donde trataron de curarle sus heridas. Otto permaneció en estado de shock durante meses.

Los clerigos raparon su cabeza pues su pelo crecia flojo y debil, como si hubiera muerto, e hicieron extraños injertos la piel de sus brazos para tratar de salvarlos de las heridas que habian recibido.

Nadie queria saber nada de Otto ni de la desgracia que habia traido al pueblo.

Pero un clerigo siguió insistiendo hasta que poco a poco Otto despertó de su pesadilla en la que sus amigos morian una y otra vez ante el.

Talbot, Clerigo de Kord

Gracias a la ayuda de Talbot, el Clerigo de Kord, Otto fue recuperandose al tiempo que se convertia en su adepto. Comprendio que no habia nacido para ser lider, sino para ayudar a los demas como a él le habian ayudado.

Tras terminar sus enseñanzas, se lanzó a la carretera para encontrar su lugar, donde poder ayudar, enseñar y curar.

Aun asi sigue gustando de las broncas y la compañia, pero un estado de melancolía le acompaña siempre, asi como continuas pesadillas en las que revive aquel fatidico dia.

Envuelve sus manos en vendajes y armaduras para ocultar las cicatrices y quemaduras, aunque una cicatriz parte su cara desde la barbilla hasta la mitad del lado izquierdo.

De pocas palabras y temperamento reflexivo, ha encontrado un pequeño grupo de aventureros al cual gusta de acompañar, donde se divierte al ver a un halfling alardear de sus hazañas como antaño lo hacian sus amigos, donde intenta aprender del Mago Eladrin, donde admira la potencia fisica de la guerrera asi como las habilidades elficas de las dos exploradoras que terminan de componer este extraño grupo.

Un grupo en el que poco a poco empieza a encontrarse como en una Manada.