Aredhel Earfalas, Exploradora Elfa

Aredhel, Exploradora Elfa

Aredhel Earfalas es la hija de Erestor, nieta de Erdanen, todos ellos Guardianes del Bosque de Tronco Invernal.

Procede de una pequeña aldea en lo más profundo del Gran Bosque, donde nació y creció bajo la tutela de su estricto padre, el Guardian de la Arboleda, druida del poblado.


Su historia esta intimamente ligada a la del Dragon Blanco Bryaught.

Bryaught, El gran Dragon Blanco

Desde hace cientos de años, esta gran Sierpe ha elegido el norte del Bosque de Tronco Invernal como su dominio. Como un monarquico tirano, extendió su control sobre todos los habitantes del Gran Bosque, aterrorizando a todos y cobrando su tributo.

Tan solo el pequeño poblado elfo se resistió al dominio del Tirano.

En una gran lucha, el guerrero elfo Erdanen Earfalas, abuelo de Aredhel, logró herir a la bestia, arrancandole el ojo izquierdo.

Desde entonces, las Hordas vasallas de Bryaught han estado en lucha perpetua con el poblado de la Arboleda.

Hace ya demasiadas lunas, el pueblo de Aredhel se vió amenazado por una partida de guerra de los vasallos del Dragon. La batalla casi los llevó a la extinción.

El poblado de la Arboleda estaba cada vez mas debilitado, por lo que el Gran Druida, en busca de una solucion que los salvase, optó por realizar un antiguo Ritual Arcano que despertaria a un viejo Espiritu del Bosque que los ayudaria a librarse de un exterminio seguro.

Pero aquel ritual requeria de un heroe que hospedase al espiritu.

El hermano mellizo de Aredhel, Erdan, se ofreció voluntario ya que era el mejor guerrero del poblado.

El Antiguo Espiritu del Invierno tomó el cuerpo del joven Elfo y lo transformó. Su piel se volvió blanca como el hielo y su fuerza y habilidad se hicieron sobrehumanas.

Erdan Earfalas como Avatar del Espiritu del Invierno

Gracias al ritual, Erdan, poseido por una furia demoniaca, diezmó y expulsó a las Hordas invasoras casi sin ayuda.

Pero despues de milenios en el Plano del Caos Elemental, el Espiritu del Invierno seguía con sed de sangre y no estaba dispuesto a volver al lugar del que provenia.

Tan pronto como acabó con el último invasor, Erdan comenzó a aniquilar a sus hermanos elfos con la misma rabia con la que habia despedazado a los atacantes de la Arboleda.

Tras asesinar a una veintena de los Elfos de la Arboleda, llegó hasta su padre, el Gran Druida, del que tampoco tuvo piedad.

Una vez muerto, se abrió paso hasta Aredhel, segando vidas con sus cimitarras sin ninguna compasión.

Aredhel se sintió incapaz de luchar contra su propia sangre, por lo que se resignó a su destino y esperó de rodillas a la muerte que, implacable se acercaba.

Y fue solo cuando Erdan vió las lagrimas de Aredhel y oyó su nombre de los labios de esta cuando detuvo su mano.

"Aun no es tu momento" dijo con una voz gelida, mil vidas mas antigua que la suya. "pero llegará"

Se giró y huyó para nunca más ser visto.

Aredhel miró lo que habia sido su pueblo, ahora masacrado, y en su corazón juró que tomaria venganza del Dragon que los habia llevado a esa situacion.

En cuanto a su hermano, o lograria devolverlo a su estado natural.
O acabaria con el.